He creado este espacio para compartir desde mi afición por la escritura todo aquello que la creatividad me dicte cada dia.
sábado, 19 de febrero de 2011
Sin Nombre
Vagando por las calles aturdido,
va escondiedo sus miserias,
a cada paso, una pena,
en cada rincón, desolación.
Come de las migajas de la vida,
e inca las uñas para poder elevarse,
pero llora desconsoladamente.
En el reflejo de sus lágirmas
puede verse su desesperación,
y como esperando un milagro...
agarra fuerte la botella,
la besa dulcemente para que su fluido
le devuelva la sonrisa...
pero se equivoca nuevamente,
pues esa, no es la salida.
Ha contaminado su sangre para nada,
asesinando, la poca esencia de ser
que le quedaba,
y por todo su cuerpo,
resuena su rabia.
Estampando la botella contra la pared,
a duras penas se levanta,
dando tumbos se acerca a una puerta,
y llama.
Ya no le importa nada,
pues si esa puerta se cierra
y no le quieren mirar a la cara,
enseñará su espalda o su sombra,
hasta que alguien le abra.
No quiere volver a caerse,
desnudará su alma a la adversidad,
hasta recuperar su esperanza,
y jamás volverá a llorar
por su mediocridad,
si no por amor.
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